Una experiencia de formación verdaderamente personalizada permite a los empleados dirigir su propio aprendizaje, y elegir el camino que mejor se alinea con sus objetivos, intereses, horarios y estilos de aprendizaje.
Y para que esta formación realmente atraiga a los empleados, debe ser una experiencia única y relevante, que les motive a lograr su desarrollo personal y objetivos profesionales.
A continuación, te dejamos algunas de las mejores maneras para diseñar formaciones personalizadas que sus empleados agradecerán.
1. Fomentar el aprendizaje con el fin de lograr objetivos
La experiencia de aprendizaje solo tiene un significado real para los empleados cuando les ayuda a avanzar hacia sus objetivos de desarrollo profesional, mejorar el rendimiento en sus funciones actuales o avanzar en su carrera.
Es por eso que, ayudar a los empleados a definir sus objetivos es un paso importante antes de comenzar la formación.
Una vez que estos comprendan sus objetivos, asegúrese de que las actividades de formación les permita centrarse en las áreas de desarrollo personal más relevantes para ellos.
Algunas actividades pueden estar diseñadas para optimizar el rendimiento de las tareas y los conocimientos relacionados con su trabajo, mientras que otras, pueden ayudarles a ampliar su aprendizaje más allá de sus funciones actuales.
Debes darles la posibilidad de elegir el camino de aprendizaje que se ajuste a sus objetivos, y el apoyo y los recursos que necesitan para mantenerse centrados en sus objetivos, como un mentor o un foro de preguntas y respuestas.
2. Desarrollar rutas de aprendizaje personalizadas
La experiencia de formación personalizada debe dar a sus empleados una ruta de aprendizaje que sea relevante para sus puestos de trabajo, además de permitirles fortalecer sus habilidades y lograr nuevos objetivos. Por lo que, será necesario dejar a un lado contenido que ya conocen o que no necesitan.
Para tener éxito en el proceso, puedes construir capacitaciones fundadas en principios del microalearning, que consiste en usar pequeñas, pero potentes cápsulas de contenido, que ayudaran a aprender de manera más sencilla y práctica.
Las rutas de aprendizaje personalizadas crean una experiencia más significativa y relevante, por lo que sus empleados estarán más comprometidos con su formación y motivados para completar su curso.
3. Dar un enfoque especial a cada estilo de aprendizaje
A veces, un grupo de empleados necesita aprender el mismo contenido; sin embargo, el estilo de aprendizaje, para todos, generalmente no es el mismo.
Algunos aprenden mejor a través de imágenes, mientras que a otros les resulta más fácil aprender a través de la voz o vídeo.
También hay muchos que son aprendices verbales, que prefieren las palabras, como notas escritas o conferencias. Otros son alumnos sociales, que aprenden mejor a través de la interacción con los demás.
Para generar una formación a la medida, el desarrollo de esta, debe reconocer y atender los diferentes estilos de aprendizaje, en donde se pueda incluir una variedad de medios, como infografías, vídeos y podcasts que expliquen conceptos importantes.
El contenido escrito, como las notas y los resúmenes de vídeo, debe estar disponible para aquellos que prefieren un buen subrayado. Lo mismo sucede con el aprendizaje social, como los seminarios web y los foros de debate.
4. Permitir que el aprendizaje sea accesible en todos los horarios
Los días acelerados y las agendas llenas de trabajo a menudo significan que los empleados no pueden estar en la misma sala a la misma hora para participar en la formación. Por ello, prefieren controlar dónde, cuándo y cómo acceden a los materiales de aprendizaje.
Afortunadamente, es posible crear una experiencia de formación personalizada que satisfaga las necesidades de los horarios con un LMS (Sistema de gestión de aprendizaje) adecuado.
Cuando el contenido es accesible a través de ordenadores, portátiles, tabletas y teléfonos móviles, sus empleados pueden acceder a su formación en cualquier momento y lugar. Otra ventaja es que pueden aprender a su propio ritmo y a la velocidad en que se sientan más cómodos.
Para finalizar, recuerde que el objetivo de una experiencia de formación verdaderamente personalizada es involucrar a los participantes, ofreciéndoles ideas y experiencias únicas y relevantes.